Resumen del programa
Perfil del desastre
El 6 de septiembre de 2017 el huracán Irma azotó las Islas Vírgenes de los Estados Unidos como una tormenta de categoría 5, con vientos de una velocidad récord de 200 mph, convirtiéndolo en uno de los peores desastres naturales que han azotado las islas. Las islas sufrieron graves daños por el viento y las inundaciones, reduciendo muchas zonas a escombros. A la luz de la casi total devastación, enviamos un Equipo de Respuesta Rápida a las islas. Menos de dos semanas después, el equipo fue evacuado debido al Huracán María, que golpeó las islas el 20 de septiembre como una tormenta de categoría 4.
Nuestro trabajo
Respondimos al llamado de ayuda con la remoción de escombros, limpieza y remoción de residuos, desinfección de moho y reparaciones menores en hogares y escuelas en las islas de St. Thomas and St. John.
En la isla de St. John, los equipos se centraron en la evaluación de las casas dañadas, así como en la reparación y reconstrucción de los interiores y techos de las casas. Además, se realizaron tareas de limpieza y despeje, saneamiento y eliminación de escombros, ya que las consecuencias de los huracanes Irma y María afectaron mucho en la comunidad. Mientras nos centramos en el trabajo de interiores en St. John, el equipo también selló techos de concreto y se ofreció como voluntario para un día en una granja local. Nuestro trabajo tuvo un impacto en el 24% de la isla.
Nuestros equipos en Santo Tomás trabajaron incansablemente para ayudar a la recuperación y completar su trabajo en la isla. Completamos el trabajo en 12 escuelas, donde los voluntarios realizaron trabajos que incluyeron la reconstrucción de estructuras, la limpieza y desinfección de los interiores y la realización de reformas interiores completas cuando fue necesario. También se repararon los techos con técnicas de resistencia a los desastres mediante la instalación de amarres para huracanes y nuevos galvalume. Además de los esfuerzos de reparación y reconstrucción de escuelas, los voluntarios ayudaron a reparar las cercas alrededor de un estadio de béisbol, una cancha de tenis, una cancha de baloncesto y jaulas de bateo en el parque Alvin McBean. Nuestros voluntarios también se esforzaron por ayudar a reparar el Centro de Desarrollo Juvenil insonorizando un estudio de música para que los estudiantes puedan regresar para tomar clases de música, sesiones de grabación y clases de artes marciales. Además, nuestros voluntarios participaron activamente en la reconstrucción de las casas.
El 31 de julio de 2019, más de 18 meses después de llegar a las islas, cerramos oficialmente nuestro programa en las Islas Vírgenes Americanas. Nuestros voluntarios trabajaron incansablemente para traer una fuerza duradera a las islas.