Resumen del programa 

Perfil del desastre

El Huracán Florencia tocó tierra el 14 de septiembre de 2018, con fuertes lluvias sobre los Estados Unidos, causando graves inundaciones en todas las Carolinas. Las subsiguientes lluvias sin precedentes de este sistema de tormentas provocaron muchas inundaciones repentinas, cierres de carreteras, cortes de electricidad y evacuaciones de emergencia. A pesar de debilitarse en una tormenta de categoría 1, los vientos de 90 mph arrancaron los árboles y dejaron a 80.000 personas sin electricidad.

Nuestro trabajo

Nuestro equipo de voluntarios y miembros del personal, muy trabajadores, terminaron su trabajo en el condado de Pamlico, Carolina del Norte, una ciudad gravemente afectada por Florencia, el 30 de septiembre de 2019. A medida que nuestro tiempo se agotaba en New Bern, Carolina del Norte, terminamos nuestro trabajo con fuerza y orgullo, y pudimos celebrar la resistencia de los sobrevivientes del Huracán Florence en la conmemoración del aniversario.

Nuestro equipo llegó inicialmente a Carolina del Norte, después del Huracán Florence, en septiembre de 2018, y se puso a trabajar en la creación del Centro de Recepción de Voluntarios (VRC). Gracias a nuestro socio, Information Technology Disaster Resource Center (ITDRC), el VRC estaba completamente equipado para procesar los voluntarios que llegaban después del huracán Florencia.

Además de la creación del VRC, nuestras actividades de respuesta inicial incluyeron evaluaciones del área afectada, limpieza de la suciedad, remoción de escombros, limpieza de la inundación residencial y trabajo con motosierra. Más tarde, cambiamos nuestro enfoque a la sanidad del moho ya que este era el siguiente paso crítico para proporcionar a los propietarios un lugar seguro para vivir. Gracias a la impresionante respuesta de la comunidad, pudimos asegurarnos de que las familias y los niños pudieran regresar a entornos libres de moho.

Con el tiempo, nuestro alcance de trabajo se amplió para incluir reparaciones críticas en las casas que califican en el condado de Pamlico; los trabajos de reparación críticos incluyen la instalación de paneles de yeso, aislamiento, gabinetes básicos y electrodomésticos. Además, nos aseguramos de que las casas tengan electricidad, agua corriente y cañerías fijas, un techo sin goteras y unidades de aire acondicionado y calefacción. Como programa de reparaciones críticas, nuestros esfuerzos se centraron en atender a las poblaciones más vulnerables, que seguían viviendo en sus casas a pesar de ser entornos de vida insalubres e inseguros.

Nuestro impacto 

El 30 de septiembre nos despedimos oficialmente de nuestro programa y de lo que se había convertido en nuestra comunidad en los últimos doce meses. All Hands and Hearts quiere agradecer a todos los voluntarios, personal, simpatizantes y beneficiarios, por su participación y compromiso en el programa de Carolina del Norte. Sin todos y cada uno de ellos, no hubiéramos tenido la oportunidad de tener un impacto tan positivo en la comunidad que nos rodea.