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Un propietario frente a su casa gravemente dañada, que apenas se ve tras un enorme montón de árboles caídos.

Asheville, Carolina del Norte

Ayuda a Carolina del Norte tras el huracán Helene

Septiembre de 2024

Nos movilizamos a Asheville, Carolina del Norte, en respuesta a las inundaciones sin precedentes provocadas por el huracán Helene, apoyando las labores de socorro inmediatas y a largo plazo.

Necesidad urgente de voluntarios

Perfil del desastre

El huracán Helene desencadenó inundaciones históricas en los montañosos Apalaches occidentales, miles de kilómetros tierra adentro desde su recalada inicial.

Con vientos de más de 140 mph, mareas de tempestad devastadoras e inundaciones mortales, el huracán Helene dejó sin electricidad a más de cuatro millones de personas y causó daños catastróficos a su paso por Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia. La región occidental de los Apalaches de Carolina del Norte se llevó la peor parte de la devastación causada por Helene. Unas precipitaciones históricas provocaron el desbordamiento de los ríos de la región, inundando barrios y destruyendo viviendas e infraestructuras, al tiempo que cortaban el suministro eléctrico, el transporte y las comunicaciones tras la tormenta. Varias presas se rompieron y los corrimientos de tierra agravaron aún más los daños.

Dos voluntarios All Hands and Hearts , con cascos y mascarillas, transportan un banco de trabajo dentro de una casa dañada por las inundaciones.

Nuestra respuesta

En los primeros días tras la retirada de las inundaciones, quedó claro que sería esencial un esfuerzo de recuperación a largo plazo impulsado por la comunidad.

9,500+

Personas afectadas

80+

Casas y negocios destrozados y destripados

130+

Residencias de nuevo seguras

Inmediatamente después del impacto del huracán Helene en Asheville, estaba claro que las repercusiones de la tormenta se dejarían sentir durante meses, si no años. Apenas dos días después de que el huracán causara daños sin precedentes en esta región montañosa y asombrosamente interior, AH&H tenía un equipo sobre el terreno, listo para empezar a ayudar con las necesidades de la comunidad. Mientras asimilábamos la magnitud de la devastación, establecimos rápidamente una base, plenamente conscientes de que nuestro compromiso se extendería a los esfuerzos de recuperación a largo plazo.

Un grupo de voluntarios All Hands and Hearts ataviados con trajes Tyvek, cascos y mascarillas posan en una casa derruida sosteniendo un equipo de saneamiento de moho.
Un grupo de voluntarios All Hands and Hearts posa frente a la estación de Riverview haciendo símbolos de corazones con las manos
Dos voluntarios All Hands and Hearts con trajes Tyvek, cascos y mascarillas se agachan en el sótano de una casa.