En las remotas aldeas de montaña de la provincia afgana de Kunar, dos potentes terremotos se produjeron con pocos días de diferencia, silenciando la vida cotidiana y reduciendo comunidades enteras a montones de piedra y barro. Se han perdido más de 2.200 vidas, 3.600 personas han resultado heridas y decenas de miles han sido desplazadas. En algunos distritos, más del 90% de las viviendas han quedado destruidas, dejando a las familias sin cobijo mientras afrontan el duro invierno que se avecina. El acceso al agua potable, las escuelas y los centros de salud también se ha visto gravemente afectado, lo que agrava aún más la crisis.
All Hands & Hearts está sobre el terreno, respondiendo
Inmediatamente después de los terremotos, el equipo local de All Hands & Hearts (AH&H) se movilizó rápidamente para conseguir los artículos esenciales que las familias más necesitaban. Como los suministros no estaban disponibles en un solo lugar, recorrieron distintas ciudades y mercados para recoger desde mantas y paneles solares hasta utensilios de cocina.
Al mismo tiempo, se aseguró el transporte, con un camión para los artículos a granel y un vehículo más pequeño para apoyar la movilidad del equipo. Paso a paso, se sentaron las bases para hacer llegar la ayuda a las aldeas remotas de las montañas.
A su llegada, se celebró una jirga (una reunión tradicional del consejo de la comunidad), que reunió a los líderes locales para garantizar que la ayuda se distribuyera equitativamente y llegara a las familias más necesitadas. A partir de ahí, se alquilaron burros y caballos para transportar los suministros a través de un terreno escarpado y abrupto, lo que permitió llevar la ayuda a aldeas de montaña que, de otro modo, estarían aisladas de la ayuda exterior.
Llegar a pueblos donde nadie más había llegado
Tras horas de viaje, llegamos a Andarlachak, un remoto pueblo de montaña a dos horas a pie de la carretera más cercana. El viaje fue difícil, y lo que encontramos fue devastador: supervivientes en estado de shock, comunidades enteras aisladas por corrimientos de tierras, casas derrumbadas o demasiado inestables para entrar, y familias viviendo en campamentos improvisados o a la intemperie, temerosas de las réplicas.
Entregamos ayuda urgente a varias comunidades que llevaban días aisladas. Ya se han distribuido agua, mantas, paneles solares y utensilios de cocina a cientos de familias.
En la provincia de Kunar, los artículos de ayuda urgente de AH&H han llegado ya a 10 aldeas de los campos de Lachak, Chalas y Badinzo.





Con los suministros finalmente en manos de las familias, la atención se ha centrado en restablecer la sensación de estabilidad en medio de la devastación. Los aldeanos recibieron mantas para protegerse de las frías noches, paneles solares para tener luz y electricidad, y utensilios de cocina para que las familias pudieran volver a preparar comidas calientes. Las distribuciones no sólo cubrieron necesidades urgentes, sino que demostraron a las familias de estas remotas montañas que no están solas.
Con el invierno acercándose y comunidades enteras viviendo en refugios temporales, la necesidad de apoyo continuo es urgente. Gracias por estar con AH&H mientras trabajamos para mantener a las familias seguras y apoyadas durante los próximos meses.
Marca la diferencia
Tu apoyo está llevando ayuda vital a las familias de las aldeas afganas afectadas por el terremoto. Por favor, considere hacer una donación hoy para que podamos seguir entregando ayuda crítica a las comunidades que aún están aisladas de la ayuda. Juntos, podemos llevar esperanza y alivio donde más se necesita.
Gracias por acompañar a las comunidades en sus momentos de mayor necesidad.