El 28 de octubre de 2025, familias de toda Jamaica se preparaban para lo que se consideraba la tormenta más fuerte que jamás había sufrido la isla. A la mañana siguiente, el huracán Melissa había arrasado el oeste de Jamaica, causando estragos, arrancando casi todos los tejados a su paso, reventando ventanas, inundando comunidades enteras de barro y agua y destrozando las líneas de alta tensión. En las parroquias de St. Elizabeth, St. Thomas, Westmoreland, Clarendon y Manchester, la mayoría están sin electricidad, y los hogares, hospitales y escuelas han quedado especialmente devastados. Las familias están reunidas en refugios, inseguras de lo que vendrá después.
All Hands & Hearts está sobre el terreno, respondiendo
Ayer, nuestro equipo atravesó Jamaica en dirección oeste, desde Kingston hasta Santa Cruz, adentrándose en el corazón de la zona de desastre, cerca de Black River. Las carreteras inundadas, los árboles caídos y las líneas eléctricas derribadas hicieron que el viaje fuera lento y traicionero, pero seguimos adelante, convirtiéndonos en la primera organización sobre el terreno dispuesta a ayudar a las comunidades que lo necesitaban urgentemente. Las casas tenían los tejados rotos y las paredes dañadas, las calles estaban bloqueadas por los escombros y las familias luchaban por encontrar un refugio seguro y artículos de primera necesidad. Nuestro equipo está empezando inmediatamente a proporcionar el apoyo que podemos, entregando suministros esenciales a los refugios de evacuación, iglesias y otras instalaciones que acogen a familias desplazadas. También se está intentando establecer una conexión Starlink, si la seguridad lo permite, para que las familias puedan ponerse en contacto con sus seres queridos.
Hoy, un equipo trasladará su base a Mandeville para estar más cerca de las zonas más afectadas, mientras que otro permanecerá en Kingston para recoger artículos adicionales y enviarlos a otras comunidades afectadas. En ambos equipos estamos coordinándonos con los socios locales para maximizar nuestro impacto, sentando las bases de una ayuda sostenida mientras las familias inician el largo y difícil proceso de recuperación.



La recuperación no debería durar toda la vida.
El camino hacia la recuperación tras una tormenta como el huracán Melissa será largo, pero sabemos lo que hace falta para reconstruir. Más de un año después de los huracanes Helene y Milton, nuestros equipos siguen sobre el terreno en Florida, apoyando a las familias en su recuperación. Haremos lo mismo aquí en Jamaica y nos quedaremos todo el tiempo que sea necesario para ayudar a las comunidades a recuperarse y reconstruirse.
Gracias por estar con AH&H mientras trabajamos para mantener a las familias seguras y apoyadas durante los próximos meses.
Marca la diferencia
Su apoyo hace posible este trabajo. Considere la posibilidad de hacer un donativo para ayudarnos a seguir prestando ayuda crítica a las comunidades afectadas por catástrofes. Juntos podemos marcar la diferencia.
Gracias por acompañar a las comunidades en sus momentos de mayor necesidad.






