Cuando el huracán Erick golpeó la costa de Oaxaca, familias de toda la región se quedaron sin necesidades básicas como agua potable y refugio. En las semanas siguientes, nuestro equipo de AH&H trabajó junto a las comunidades locales para satisfacer las necesidades urgentes y ayudar a sentar las bases para la recuperación a largo plazo.

Juntos, llegamos a 16 comunidades y ayudamos a más de 2.500 personas con agua potable, lonas para reparar los tejados dañados y otros suministros esenciales. Una de las partes más significativas de esta respuesta fue la reconstrucción del centro de distribución de agua de La Noria, que suministra agua potable a más de 150 familias y comunidades vecinas. Con la instalación de 24 paneles solares, este sistema funcionará ahora de forma sostenible, garantizando un acceso fiable al agua potable en los años venideros.


Cuando se produce una catástrofe, nuestro compromiso sigue siendo el mismo: apoyar a las comunidades, responder con rapidez, restablecer los recursos vitales y ayudar a reconstruir con más fuerza.