Los equipos de All Hands & Hearts (AH&H) están trabajando duro en la reconstrucción de la Escuela Integrada de Obi. Gracias a nuestra larga presencia en Filipinas, pudimos responder al reciente terremoto cerca de la isla de Cebú mientras seguíamos avanzando en la infraestructura de la escuela.
Los progresos realizados hasta ahora son inspiradores. Cinco aulas resistentes y sostenibles están tomando forma, con los tejados ya instalados, el enlucido y la estructura casi terminados y los caminos recién vertidos. Las aulas están construidas con Amakan, un material tradicional de bambú conocido por su sostenibilidad, resistencia y refrigeración natural; una hermosa fusión de artesanía local y diseño resistente a los desastres.

A pesar de las frecuentes lluvias, la determinación de nuestros albañiles locales, voluntarios y personal brilla en cada paso del proceso, desde el progreso constante de la construcción hasta los momentos compartidos con profesores y niños imaginando su nuevo patio de recreo.


Recientemente, un miembro del personal de AH&H y cuatro voluntarios se unieron a la clase de 4º curso para pasar una tarde de diversión con la comunidad escolar. Tras compartir historias en pequeños grupos, se invitó a los alumnos a dibujar los patios de recreo de sus sueños para acompañar a sus nuevos edificios escolares.

La visita terminó con risas y movimiento durante un juego local llamado Tao, Bahay, Bagyo ("Persona, Casa, Tifón"). Los alumnos cambiaron de lugar según la llamada del profesor, practicando el trabajo en equipo, la rapidez mental y simplemente divirtiéndose juntos.
Junto con albañiles y voluntarios locales, All Hands & Hearts está trabajando codo con codo con la comunidad de Obi para reconstruir cinco aulas resistentes a tifones y terremotos, mejorar las instalaciones esenciales de agua, saneamiento e higiene con baños renovados y un nuevo sistema de filtración de agua para acceder a agua potable limpia, y construir el parque infantil de sus sueños.
Cada día estamos un paso más cerca de una escuela en la que los niños puedan aprender, jugar e imaginar su futuro, con seguridad y confianza, para las generaciones venideras.