Continuamos nuestro trabajo tras el huracán Melissa en Jamaica

La recuperación en Jamaica está entrando en su siguiente fase. Con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas, All Hands & Hearts está ampliando las reparaciones de tejados, las oportunidades de subsistencia y la reconstrucción resistente a los desastres para ayudar a las familias a recuperarse y prepararse para el futuro.

Liz Jacobs, miembro del equipo de AH&H Communications, se unió a nuestras operaciones en Jamaica para capturar y mostrar a nuestra audiencia cuáles son exactamente las necesidades de las comunidades afectadas y qué puede hacer la gente para ayudar.

 «Llevo varios años trabajando en el ámbito humanitario y he visto muchas zonas afectadas por catástrofes. Dicho esto, la devastación en Jamaica fue la más extensa que he visto nunca. A pesar de ello, la amabilidad y la generosidad que experimenté por parte de los lugareños ante la tragedia fue algo que cambió mi vida».

Con sede en Saint Elizabeth, viajamos a comunidades como New Hope y Accompong para apoyar a las zonas que quedaron casi totalmente destruidas por el huracán Melissa. Es difícil comprender la fuerza de los vientos y las lluvias necesarias para causar daños tan graves. Conectar con los miembros de la comunidad, sentir su calidez a pesar de las inmensas pérdidas y ofrecer apoyo para ayudar a aliviar el peso de lo perdido significó mucho para mí. Algunas de mis conexiones más significativas fueron con los niños que jugaban y pasaban el rato en sus barrios destruidos. Eran dulces y amables, y conservaban su sentido de la maravilla incluso ante la tragedia. Estaba claro que reflejaban el amor y la gratitud que mostraban los adultos que los rodeaban.

Desde ciudades costeras hasta pueblos agrícolas, Melissa dejó hogares dañados, medios de vida interrumpidos y familias enfrentando un futuro incierto. Nuestro equipo está apoyando a las comunidades afectadas por el huracán Melissa. A continuación, presentamos una actualización sobre el trabajo en curso y las personas que lo llevan a cabo.

El techo de la casa de Louie fue arrancado y cayó boca abajo a unos 6 metros de distancia. Con la ayuda de sus amigos, comenzó a hacer reparaciones, utilizando una lona para crear un refugio temporal. Pero como las fuertes lluvias continuaron en los días siguientes, la lona se llenó de agua y comenzó a romperse, lo que demostró que solo podía servir como una solución a corto plazo.

Nuestro equipo ha estado trabajando duro en Elim, una pequeña comunidad agrícola donde muchos residentes se ganan la vida vendiendo productos agrícolas a la cercana ciudad de Santa Cruz. Melissa inundó grandes extensiones de tierras de cultivo, dañando las cosechas y afectando directamente a los medios de vida y al acceso a los alimentos.

Hemos estado limpiando los escombros de las propiedades, haciendo reparaciones y protegiendo las casas con lonas. 

La casa de Louie fue uno de los espacios que aseguramos en Elim. Recuperamos partes de su techo, desmantelamos lo que estaba dañado y lo que quedaba, y creamos un sistema de lonas hermético e impermeable para protegerlo a él y a sus pertenencias de la lluvia y del sol abrasador.

Cuando Marilyn regresó a su casa, las paredes habían desaparecido y sus pertenencias estaban esparcidas por lo que quedaba de la vivienda. En su comunidad de Belmont, las casas situadas a lo largo de la costa quedaron reducidas a sus tablas del suelo por el huracán Melissa. 

Nuestro equipo trabajó junto a ella para limpiar los escombros y clasificar cuidadosamente lo que se podía salvar. Al final del día, Marilyn compartió que finalmente se sentía esperanzada de nuevo, tanto por ella misma como por John, su perro.

«Esta mañana no sabía por dónde empezar, ¡nos dejaste a John [el perro] y a mí muy contentos!».

Mientras tanto, en la cercana localidad de Coaker, se están llevando a cabo reparaciones en la escuela primaria local, con el fin de garantizar que los niños puedan volver a un entorno educativo seguro. Las reparaciones urgentes del tejado continúan en Elim y Coaker, ya que esta es la necesidad principal aquí en el momento inmediato después de la tormenta.

A medida que continúa la recuperación, también hemos ampliado nuestro trabajo para apoyar a las granjas locales. El huracán Melissa no solo inundó las tierras de cultivo y destruyó cultivos esenciales, sino que también dañó infraestructuras como vallas y refugios, lo que provocó que los animales vagaran libremente y puso en peligro las cosechas futuras.

En granjas como la de Marcia, a la derecha, nuestro equipo retiró escombros, reparó cercas y reconstruyó un refugio para cabras.

Hasta la fecha, hemos prestado apoyo a cinco explotaciones agrícolas, adaptando nuestro trabajo a las necesidades de cada lugar y ayudando a los agricultores a prepararse para la siembra en enero.

Además de retirar los escombros y realizar reparaciones, estamos distribuyendo artículos de primera necesidad a través de líderes comunitarios de confianza. Entre ellos se incluyen linternas solares, filtros de agua, lonas, kits de herramientas y kits de higiene que se proporcionan a las escuelas a través de nuestros socios.

Otra forma reciente de apoyo que estamos ayudando a facilitar es la asistencia económica respaldada por el gobierno para los hogares, que permite a las familias comprar alimentos y satisfacer sus necesidades más urgentes.

Mirando hacia el futuro, soluciones a gran escala

La recuperación en Jamaica está lejos de haber terminado. Para las familias que perdieron sus hogares y medios de subsistencia, los próximos meses serán igual de críticos.

Por eso, nuestra colaboración con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de las Naciones Unidas es un paso importante en la respuesta al huracán Melissa. La OIM ha apoyado los esfuerzos de recuperación desde el principio coordinando las actividades de respuesta, identificando las necesidades y proporcionando recursos esenciales como lonas, kits de refugio y lámparas solares. Ahora, con AH&H seleccionada como socio ejecutor, podemos ampliar nuestro alcance y apoyar a más familias.

En los próximos meses, nuestro trabajo se centrará en ayudar a los hogares a pasar de soluciones temporales a soluciones más seguras y a largo plazo. Esto incluye reparar tejados gravemente dañados, ayudar a las familias vulnerables con reparaciones ligeras y ayudar a los jóvenes a obtener ingresos y desarrollar habilidades a través de oportunidades de trabajo remunerado que apoyen directamente a sus comunidades.

También invertiremos en resiliencia a largo plazo compartiendo conocimientos prácticos sobre construcción segura frente a desastres a través del Marco para una Reconstrucción más Segura, garantizando que las familias estén mejor preparadas antes de la próxima tormenta.

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