EL VIAJE DE VOLUNTARIO A DIRECTOR DE PROGRAMA
EL PERSONAL EN EL PUNTO DE MIRA
18 de noviembre de 2022
ESPÍRITU DE BAYANIHAN
Sentada en un aula de tercer grado de la escuela primaria Juangon, Annie sonríe mientras explica el espíritu del "bayanihan", un concepto filipino de cooperación y unidad comunitaria. Para Annie, esto es lo que tiene de especial el programa de ayuda a los damnificados por el tifón de Filipinas All Hands and Hearts' (AHAH) en el sur de Leyte: los actos de bondad desinteresados e incondicionales para ayudar a un vecino necesitado, la unión de la comunidad y el amor que tienen para compartir.
Aunque desconocía el término "bayanihan" antes de llegar a Filipinas, el concepto es algo que Annie ha sentido desde que comenzó su proceso en AHAH como voluntaria de Ayuda al Terremoto de Nepal en 2020. Un sentido de comunidad, una voluntad colectiva de servir a los demás y una conciencia del bien que se puede lograr cuando las personas se unen.
Este deseo de formar parte de una comunidad que trabaja por un cambio positivo es lo que ha inspirado el viaje de Annie de voluntaria a directora de programa.
NEPAL: EL INICIO DEL VIAJE
A las dos semanas de su compromiso de seis semanas en Nepal, Annie prolongó su estancia para completar el proyecto. Antes de llegar, estaba nerviosa y preocupada por su falta de experiencia en la construcción: "¡Nunca había usado una herramienta eléctrica!". Sin embargo, recuerda la amabilidad, la paciencia y la experiencia que el personal de la construcción puso de manifiesto en sus enseñanzas. Al dividir la construcción de la escuela antisísmica en pasos sencillos, cualquiera puede participar y tener la oportunidad de aprender algo en el proceso.
Durante los tres primeros días en la obra de reconstrucción de la escuela, Annie se sentó en una piscina infantil, con botas de lluvia, colocando ladrillos en el agua para remojarlos. Hubiera sido fácil, según ella, preguntarse qué sentido tenía esta tarea y si realmente estaba marcando la diferencia. El equipo le explicó la importancia del proceso y el papel integral que desempeñaba cada tarea. Los ladrillos son especialmente secos y, si se colocan tal cual, absorben la humedad del hormigón y éste no se cura correctamente. Por lo tanto, sin este paso vital de remojar los ladrillos antes de colocarlos, la reconstrucción no tendría éxito.
Para Annie, esta anécdota simbolizaba parte de la "magia" de All Hands and Hearts. Ese espíritu, similar al del "bayanihan" filipino, ha hecho que voluntarios de todo el mundo ayuden a los demás y que todos tengan un papel que desempeñar.
Ladrillo a ladrillo, muro a muro, todo suma y, juntos, podemos lograr un cambio duradero y positivo. Además, ¡haremos nuevos amigos por el camino!
LA TRANSICIÓN AL PERSONAL
Por desgracia, el tiempo que Annie pasó en Nepal terminó abruptamente cuando el COVID-19 provocó cierres en todo el mundo. En cuanto se reabrieron los programas de AHAH, Annie supo que tenía que volver al sentido de propósito y comunidad que había sentido en el programa. Solicitó con éxito el puesto de Coordinadora de Participación de Voluntarios para el programa de Ayuda por Terremoto de México y vio la reconstrucción de dos escuelas resistentes a los desastres.
Su viaje la llevó a Guatemala como directora de operaciones. El programa de AHAH de ayuda a los damnificados por el huracán en Guatemala se centró en proporcionar acceso seguro a instalaciones de agua, saneamiento e higiene (WASH) en seis escuelas, cubriendo una necesidad crucial en las comunidades. Una necesidad que se vio agravada por la pandemia del COVID-19.
Sus dos primeras experiencias en un programa de AHAH fueron increíblemente gratificantes y aprendió algunas lecciones importantes en el camino. Después de su primer papel en México, estaba agotada y había dejado de dar prioridad al cuidado de sí misma, gastando toda su energía en los demás; "No se puede servir de una taza vacía", se da cuenta ahora.
Reflexiona que fue una lección esencial que aprender y está agradecida por esta experiencia, ya que la ha convertido en una líder más resistente y compasiva.
EL PRESENTE: DIRECTOR DEL PROGRAMA
Cuando surgió la oportunidad de solicitar el puesto de Directora de Programa en Filipinas, supo que era un papel que no podía dejar pasar. Al igual que en su primera experiencia como voluntaria, Annie estaba inicialmente nerviosa por el puesto, pero su empuje y pasión la hicieron avanzar. Está agradecida a los miembros del personal de All Hands and Hearts que han sido sus mentores a lo largo de su experiencia en la organización, que han apoyado su viaje y la han ayudado a llegar a donde está hoy.
Aunque el papel de Directora de Programa no está exento de desafíos, para Annie es la experiencia más gratificante: "¡Lo volvería a hacer sin dudarlo!". El consejo de Annie a cualquiera que esté considerando unirse al equipo de gestión de un programa de AHAH es: "Si tienes la pasión por el liderazgo, la pasión por ayudar a la comunidad y la pasión por empoderar a los voluntarios, yo diría que lo hagas. Y mi consejo es que saques tiempo para ti. No se puede tener compasión sin límites, así que hay que priorizar el autocuidado".
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En este blog, Annie comparte la importancia de la salud mental y de dar prioridad al autocuidado. Para obtener más información sobre cómo identificar y abordar el agotamiento, lea nuestra columna de consejos para el bienestar.