Capacitar a las mujeres nepalíes mediante la formación de habilidades
11 de octubre de 2019
Aquellos voluntarios que hayan participado en nuestro programa de ayuda por el terremoto de Nepal, habrán trabajado sin duda junto a nuestros maravillosos albañiles. En vista de la próxima temporada de voluntariado en Nepal, nos enorgullece destacar nuestro proyecto de formación de mujeres albañiles (el "proyecto"), que celebra el papel crucial que desempeñan las mujeres a la hora de reconstruir mejor y levantar a su comunidad tras un desastre devastador.
Cómo empezamos
Este proyecto nació de la necesidad de mano de obra cualificada para reconstruir tras los terremotos de 2015 en Nepal, que destruyeron aproximadamente un millón de casas y 8.000 escuelas. En el distrito de Sindhupalchok, donde se desarrolla el proyecto, más del 90% de los edificios resultaron gravemente dañados o destruidos. El Marco de Recuperación Post-Desastre establece que Nepal necesita 60.000 trabajadores de la construcción cualificados para completar la reconstrucción de las casas en cinco años.
Nuestro proyecto
Incluso antes de los terremotos, los hombres sanos dejaban a sus familias y comunidades para ir al extranjero en busca de oportunidades de trabajo no disponibles en Nepal. Esta brecha socioeconómica ha aumentado desde la catástrofe. No sólo deja a muchas familias en la pobreza, sino que ha estancado el proceso de reconstrucción. Esta necesidad crítica de trabajadores cualificados supone un gran reto para Nepal. También es una oportunidad para el progreso de las mujeres si pueden acceder a las competencias y el apoyo adecuados.
Los problemas de desigualdades de género suelen aflorar o agravarse tras una catástrofe, siendo las mujeres y las niñas las más vulnerables.
El equilibrio de género es esencial para que las economías y las comunidades prosperen y, como se demuestra en nuestro proyecto, para reconstruir después de los desastres. Este proyecto forma a las mujeres nepalíes en habilidades de construcción resistentes a los terremotos como una forma de ampliar sus recursos económicos y proporcionar empoderamiento social y económico.
- AHAH seleccionó cuidadosamente a las mujeres que son las únicas asalariadas de sus hogares y las que más necesitan formación laboral.
- Un albañil profesional nepalí se encarga de enseñar métodos de construcción resistentes a los desastres.
- Los becarios trabajan en comunidades rurales para reconstruir escuelas primarias y secundarias.
- Los aprendices pasan por revisiones semanales y mensuales y reciben una tutoría personalizada según sus puntos fuertes y débiles.
- Se trata de un curso acreditado que proporciona una certificación independiente de sus habilidades.
- El programa tiene una duración de 4 a 5 meses. A diferencia de los programas de corta duración, este compromiso a largo plazo garantiza un mayor nivel de habilidad y consistencia.
Equilibrio para mejorar
El objetivo del curso es ayudar a las mujeres a acceder a trabajos mejor pagados, tradicionalmente reservados a los hombres. Las aprendices, al igual que nuestro personal y los voluntarios, trabajan seis días a la semana y ganan $10,50 dólares al día. Este salario está en consonancia con la economía local para la mano de obra cualificada.
Estas albañiles disipan el estigma de que las mujeres no pueden trabajar en empleos cualificados de la construcción. Además, nuestras empleadas y voluntarias son un ejemplo constante en la comunidad de que las mujeres no sólo pueden hacer "trabajos de hombres", sino que merecen el mismo respeto y salario que sus homólogos masculinos. Juntos, estamos concientizando sobre la igualdad de género y las oportunidades justas para mujeres y hombres.
Malati había intentado aprender de un ingeniero del gobierno que fue a la comunidad para mostrar a los propietarios cómo reconstruir casas a prueba de terremotos. Dejó de hacerlo cuando los miembros de la comunidad se burlaron de ella. Ahora, dice, tiene pruebas para demostrar a sus vecinos que puede hacer el trabajo.
Malati y las demás albañiles defienden el equilibrio de género reconstruyendo una comunidad mejor. Son un testimonio de la fuerza de las mujeres y, a través de esta fuerza, sientan las bases para las futuras niñas y mujeres.
NOTAS
Historia de Huan Song y Rachel Deery, fotos de Jas Chapagain para All Hands and Hearts