recuperar la esperanza tras el berilo
16 DE AGOSTO DE 2024
Stephanie Konvicka es la Directora Ejecutiva de Casa Hesed en el condado de Wharton, Texas, una organización sin ánimo de lucro centrada en mejorar el bienestar de los residentes desfavorecidos de la zona de Wharton. En julio de 2024, el huracán Beryl, la primera tormenta con nombre de la temporada récord de huracanes del Atlántico, devastó su comunidad.
Nuestro equipo sobre el terreno habló con Stephanie sobre la experiencia de la comunidad de Wharton al asociarse con AHAH tras el paso de Beryl.
"En el condado de Wharton, Texas, la recuperación tras una catástrofe se ha convertido en un proceso familiar y agotador. Situada en la periferia rural de Houston, nuestra comunidad suele tener dificultades para recibir ayuda a tiempo después de las tormentas. El huracán Beryl marcó otro capítulo devastador en nuestra historia, tras cinco desastres por inundaciones declarados por el gobierno federal. Con cada desastre, nuestro sentido de la resiliencia se siente debilitado y nuestra vulnerabilidad social parece aumentar, sobre todo por el elevado número de niños y ancianos, así como por nuestra alta tasa de pobreza. Para muchos supervivientes, la recuperación no sólo parece constante, sino inalcanzable.
Cuando All Hands and Hearts (AHAH) llegó a nuestra comunidad, se produjo un cambio palpable en la moral. La gente se sorprendió y conmovió de que la AHAH eligiera nuestro condado cuando podría haber ido a cualquier lugar de la zona afectada por el huracán. Su presencia compasiva hizo que los miembros de la comunidad se sintieran vistos y merecedores de ayuda. No se trataba sólo de la ayuda física, sino del apoyo emocional que la acompañaba.
Con múltiples inundaciones importantes, sequía y la amenaza de más huracanes esta temporada, la retirada de escombros es esencial para nuestra seguridad. Es un alivio saber que AHAH ha intervenido para retirar árboles y ramas peligrosos, evitando así una mayor devastación en la próxima tormenta. Su trabajo nos ha hecho sentir más seguros, sabiendo que estamos mejor preparados para lo que venga.
Puede ser desalentador pedir ayuda constantemente y que nos digan que estamos demasiado lejos o que otras zonas necesitan más ayuda. Nuestra comunidad es ingeniosa y creativa, pero a veces un poco de ayuda marca la diferencia. Levanta el ánimo a los cansados supervivientes y a los miembros de la comunidad que caminan a su lado, recordándonos que no nos olvidan.
Hay un momento que destaca, testimonio de la resistencia de nuestra comunidad.
Una superviviente de las inundaciones de un huracán anterior se encontró de nuevo desbordada cuando la rama de un gran árbol aplastó parte de su tejado y un árbol dañó su valla. Estaba al límite, hasta que llegó AHAH. Retiraron los escombros juntas, madre e hija trabajando junto a los voluntarios, decididas a tomar las riendas de su recuperación. Conmovida por la ayuda recibida, llevó un helado al personal y se le saltaron las lágrimas al decir que nunca nadie la había ayudado así.
Gracias a AHAH, encontró la fuerza para seguir adelante, y seguimos recorriendo con ella el proceso de recuperación."