UN HOGAR SECO

Cuando Juan Ignacio Capilla, de 79 años, conoció a la cofundadora de All Hands and Hearts , Petra Nemcova, y al filántropo Frank Giustra, les pidió una cosa: que le ayudaran a arreglar su tejado roto por el viento. No para él, sino para Francisca, su madre de 93 años. Tras el huracán María, Juan, carpintero jubilado desde hace 40 años, consiguió arreglar su tejado lo suficiente como para crear un entorno habitable para los dos; sin embargo, las goteras eran un obstáculo constante en la vida cotidiana, y lo único que Juan necesitaba para que él y su madre volvieran a la normalidad. Nuestro primer proyecto de techado en Barranquitas fue para Juan y Francisca.

Los voluntarios llegaron temprano por la mañana y fueron recibidos rápidamente por Juan, Francisca y la nieta de Juan, Javi. Durante los dos días siguientes, la familia y los vecinos observaron, rieron y hablaron con ellos.

Al final del segundo día, Juan pudo llevar a Francisca a ver su nuevo techo y saludar a los voluntarios. Entre lágrimas, pidió conocer a cada voluntario y darles las gracias individualmente, dándoles besos y bendiciones. El proceso, desde la evaluación inicial de sus necesidades hasta la finalización del nuevo tejado, duró dos semanas.

Paralelamente, Juan miraba pensativo al techo y repetía con lágrimas en los ojos: "No hay agua. No hay filtración". No hay agua. No hay filtración.

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Historia y fotos: Hannah Farajpanahi para All Hands and Hearts

Barranquitas, Puerto Rico